Evangelho de Jesus: prisão de João Batista; paixão
nihitah = depositado; pp. de ni-dha, colocar, implantar, depositar, enterrar. Este en-terramiento o alojamiento es al mismo tiempo una esclavitud de la que la Persona no puede librarse fácilmente, de donde la plegaria «Libéranos que estamos atrapados», como si fuera en una red (nidha = pasah, trampas, lazos, Aitareya Brahmana III.19). [Ananda Coomaraswamy: Coomaraswamy Sopros Canais]
As almas foram reduzidas à escravidão, segundo a sorte que lhes cabia, pelo primeiro pai e assim foram encerradas nas prisões dos corpos elaborados até a consumação do éon (“Escrito sem titulo, NH 11,5 114,20-24).
É preciso rasgar-te de ponta a ponta a túnica que te revestes, o tecido da ignorância, o suporte da malícia, a corrente da corrupção, o calabouço1 tenebroso, a morte viva2 , o cadáver sensível, o túmulo que tu levas contigo. (...) tal é o inimigo que tu te revestiste como uma túnica, que te estrangula e te lança para baixo em direção a ele, com medo que, tendo lançado os olhos para o alto e contemplado a beleza da verdade, tu não venhas a odiar a malícia do inimigo, tendo caído em todas as armadilhas que foram dirigidas contra ti (Corpus Hermeticum VII, 2-3).
Os gnósticos descrevem o corpo como um calabouço estreito onde a alma se debate e se sufoca. O corpo é à imagem do mundo, calabouço infernal onde a humanidade se perde como em um labirinto.
Eis nos aqui absorvidos no pátio das preocupações fundamentais da doutrina gnóstica: o problema do Mal. [Madeleine Scopello Tradução e notas de Antonio Carneiro]
Este mismo símbolo tiene también otras conexiones interesantes, que han sido señaladas por Ananda K. Coomaraswamy ( Some Pâli Words, s. v. Pâsa, pp. 166-67 ): en un Játaka ( o relato de las 'Vidas anteriores' del Buddha ), donde se trata de una aguja milagrosa ( en realidad idéntica al vajra ), el ojo de la aguja se designa con la palabra pâli pâsa ( Játaka 3, 282: pâse víjjhivâ, 'atravesada por un agujero' o 'un ojo' ). Esta palabra es la misma que el sánscrito pâça, que tiene originariamente el sentido de 'nudo' o de 'ojal'; esto parece indicar, en primer lugar, según lo señala Coomaraswamy, que en una época muy antigua las agujas no eran perforadas como lo han sido más tarde, sino solo recurvadas en uno de sus extremos, formando así una especie de ojal por donde pasaba el hilo; pero lo más importante para nosotros es la relación existente entre esa aplicación del término pâça al ojo de la aguja y sus otras significaciones más habituales derivadas igualmente, por lo demás, de la idea primera de "nudo".
El pâça, en efecto, en el simbolismo hindú, es con más frecuencia un "nudo corredízo" o "lazo" que sirve en la caza para coger a los animales; en esta forma, es uno de los principales emblemas de Mrtyu ( la 'Muerte' ) o de Yama ( el dios de los muertos ), y también de Varuna; y los "animales" a los cuales cogen por medio de ese pâça son en realidad todos los seres vivientes ( paçu ). De ahí también el sentido de "atadura" o "vínculo": el animal, así cogido, se encuentra atado por el nudo corredizo que se cierra en torno de él; del mismo modo, el ser viviente está atado por las condiciones limitativas que lo retienen en su estado particular de existencia manifestada. Para salir de este estado de paçu, es preciso que el ser se libere de esas condiciones, es decir, en términos simbólicos, escape del pâça, o pase a través del nudo corredizo sin que éste se le ciña; lo cual equivale a decir que el ser pase por las quijadas de la Muerte sin que ellas se cierren sobre él 3 . El ojal del pâça es, pues, como lo dice Coomaraswamy, otro aspecto de la "puerta estrecha", exactamente como el "enhebrar la aguja" representa el paso a través de esa misma "puerta solar" en el simbolismo del bordado; agregaremos que el hilo que pasa por el ojo de la aguja tiene también como equivalente en otro simbolismo, el del tiro con arco, la flecha que atraviesa el blanco por el centro; y de esto se dice propiamente "dar en el blanco", expresión también muy significativa en el mismo respecto, pues el paso de que se trata, por el cual se efectúa la "salida del cosmos", es también el "blanco" o la meta que debe alcanzarse para encontrarse finalmente "liberado" de los vínculos o ataduras de la existencia manifestada. [René Guénon: O olho da agulha]
NOTAS:
"Usted no se da cuenta de su propia situación. Usted está en una prisión. Todo lo que puede desear, si es sensato, es escapar. Pero ¿cómo escapar? Es necesario atravesar las murallas, cavando un túnel. Un hombre solo no puede hacer nada. Pero supongamos que sean diez o veinte que trabajen por turno; ayudándose los unos a los otros, pueden acabar el túnel y escapar.
"Más aún, nadie puede escapar de la prisión sin la ayuda de aquellos que ya han escapado. Sólo ellos pueden decir como es posible la evasión y hacer llegar a los cautivos las herramientas, las limas, todo lo que necesitan. Pero un prisionero aislado no puede encontrar a dichos hombres libres ni entrar en contacto con ellos. Una organización es necesaria. Nada se puede lograr sin una organización."
G. volvió a menudo a este ejemplo de la "prisión" y la "evasión de la prisión". A veces era el punto de partida de todo lo que él decía, y le gustaba subrayar que cada prisionero puede un día encontrar su oportunidad de evadirse, siempre y cuando sepa darse cuenta de que está en prisión. Mientras no comprenda esto, mientras se crea libre, ¿qué posibilidad puede tener? Nadie puede ayudar ni liberar por la fuerza a un hombre que no quiere ser libre, que desea todo lo contrario. La liberación es posible, pero sólo como resultado de trabajos prolongados, de grandes esfuerzos y sobre todo de esfuerzos conscientes hacia una meta definida. [Ouspensky: Ouspensky Fragmentos]
Lá estávamos nós, impotentes, pássaros presos a terra....asas atadas ao corpo... E dia após dia embaraçados nas linhas desta rede envolvente, as lembranças de nossa casa se tornavam mais e mais distantes, assim como nossas esperanças, assim como nossos sonhos. Pouco a pouco fomos esquecendo de nossa natureza, presos ao chão, a sombra deste esquecimento e fascínio pesava como correntes em nossos pés.
E assim sucumbimos, nos tornamos seres terrestres, olhando para o chão, presos e atados à força desta atração, e não conseguíamos nem ao menos olhar mais para o horizonte, sequer lembrávamos de nossa prisão.
Foi quando num dia, a tarde se aproximou pesadamente, colorindo o horizonte de nostalgia, enquanto sua luz se esvanecia num vermelho de sangue, que rasgava o azul do céu. E com o pescoço dolorido a cabeça pesada, meus olhos foram erguidos, e meu coração atraído por essa luz que desaparecia, enquanto a noite apressadamente adensava a atmosfera, abafando os sons e preenchendo a escuridão de mistério e solidão.
Fiquei confuso, imagens retornavam à minha mente, meu coração ficou agitado, fui tomado por um desespero e não sabia porque. Saudade, tristeza, angústia, medo...
Enquanto chorava lembrava da liberdade, recordava de minhas asas... Não sabia mais o que era verdade, e o que era alucinação. Mais e mais as recordações voltavam, e cada uma delas era um duro golpe em meu coração... Como vim parar aqui? Como permiti com que me aprisionassem? Como pude esquecer meu nome? Como pude esquecer de minha casa, de meu Pai? E num grito de desespero ergui o olhar e os punhos para céu.... E lá estava a lembrança. Na luz da lua lembrei dos céus, recordei minha origem, ansiei novamente pela minha casa. Me apaixonei novamente. Enquanto a Lua me olhava, me sentia envergonhado, pedia perdão, pedia ajuda... Não mais podia ficar ali.
A saudade me tornava desesperado, andava de um lado para o outro, procurava por meus amigos, buscava ajuda... Comecei a ouvir soluços, choros mudos, fui reconhecendo novamente meus amigos.... Mas como sair? Como nos livrar desta rede? [Sohravardi: Arcanjo Empurpurado – Tratado dos Pássaros (tr. Instituto Nokhooja)]
CITAÇÕES: