SOBRE A PSICOLOGIA TRADICIONAL E HINDU, OU MELHOR PNEUMATOLOGIA (cont.)
Sopros e Canais
También ha de encontrarse aquí la explicación del término hitah (p.p. de dha, y literalmente «cosas puestas», posita, con el sentido secundario de «ayudas»), que se aplica en las Upanishads1 a los Soplos fluentes, y equivocadamente a sus canales, vectores o cursos (nadyah), los cuales se unifican similarmente en el corazón de Brahma, desde donde proceden y a donde retornan; pues Él es a la vez «fluente y no-fluente» (ksarascaksarah); fluente (ksarah) en tanto que «todos los seres elementales», y «no-fluente» (aksarah) en Su eminencia (kutasthah, Bhagavad Gita XV.16); se debe a que los Vientos y las Aguas siempre vuelven a sí mismos, por lo que fluyen sin posibilidad de agotamiento (Jaiminiya Upanishad Brahmana 1.2.5 sig.). Así pues, los hitah son esos Soplos que, como hemos visto, están sam-a-hitah en el centro de su envolvente. En tanto que los múltiples «miembros» (angani) del Soplo, ellos están «externamente divididos» (parastat prativi-hitah), y su relación con ese Soplo es la de upa-hitah a hitah (Kausitaki Upanishad III.5; Satapatha Brahmana VI.1.2.14, 15). La deidad inmanente misma — Agni, Atman, Prajapati — está «depositado» (nihitah, Rg Veda Samhita III. 1.20; Katha Upanishad II.20; Maitri Upanishad II.6C) en la «caverna» (guha) del corazón, y, por consiguiente, la Mente y los Soplos son «depósitos» (nihitam, nihitah, Rg Veda Samhita I.24.7; Atharva Veda Samhita X.2.19; Mundaka Upanishad II.1.8). Así también, Agni es «enviado» o «extendido» (prahitah) como un mensajero (aggelos) (Atharva Veda Samhita XVIII.4.65) —uno de sus epítetos más comunes; y así también los poderes del alma, que son «Medidas del Fuego», son extendidos (prahitah, Aitareya Aranyaka II.1.5) y han de ser igualados, como veremos, con los Siete Rsis, nuestro cuerpo de guardia, y con los Maruts, que son similarmente «enviados» (prahitah, Vajasaneyi Samhita XXXIV.55) y «apostados» (hitah, Rg Veda Samhita 1.166.3). La deidad misma, Visvakarman (Omni-Hacedor; Indra, Agni) es a la vez Positor y Dispositor (dhatr, vidhatr, Rg Veda Samhita X.82.2, 3, donde se le llama «el uno sobre los Siete Rsis»). Que Vayu «impone los soplos» (pranapanau dadhati) dentro del hombre (Taittiriya Samhita II.1.1.3, cf Satapatha Brahmana I.8.3.12), es decir, «las deidades, vista, oído, mente y habla» (Aitareya Aranyaka II.3.3), o que Brahma «pone» (adadhat) estos Soplos (Atharva Veda Samhita X.2.13), ello hace ipso facto que estos Soplos sean hitah (v. aisthesis): Ciertamente, en todas estas «disposiciones» el Espíritu es al mismo tiempo el Agente y el Sujeto, el Sacrificador, el Divisor y el Dividendo.
NOTAS: