VIDE: HYPOSTASIS, OUSIA, TRINDADE; PERSONAGEM
EVANGELHO DE JESUS: Mt 6:16-17; Mt 11:10; Mt 16:3; Mt 17:2; Mt 17:6; Mt 18:10; Mt 22:16; Mt 26:39; Mt 26:67
PHILOKALIA
Vladimir Lossky: TEOLOGIA MÍSTICA DA IGREJA DO ORIENTE
En lo que se refiere a esta última expresión (persona, en griego prosopon que hizo fortuna sobre todo en Occidente), levantó primero viva oposición por parte de los orientales. En efecto, esta palabra, lejos de tener su sentido moderno de «persona» (personalidad humana, por ejemplo), designaba más bien el aspecto exterior del individuo, «la cara», la figura, la máscara o el papel de un personaje de teatro. San Basilio vio en este término aplicado a la doctrina trinitaria una tendencia propia del pensamiento occidental que ya una vez se había expresado en el sabelianismo, haciendo del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo tres modalidades de una substancia única. A su vez los occidentales veían en el término hipóstasis, que traducían por substantia, una expresión del triteísmo y aun del arrianismo. Se logró, sin embargo, alejar cualquier malentendido: el término hipóstasis pasó a Occidente confiriendo a la noción de la persona su sentido concreto, y el término persona o prosopon fue recibido y convenientemente interpretado en Oriente. Así, la catolicidad de la Iglesia se manifestó liberando a los espíritus de sus limitaciones naturales debidas a la diferencia de las mentalidades y de las culturas. Ya expresaran los latinos el misterio de la Trinidad partiendo de la esencia una para llegar a las tres personas, ya preferieran los griegos como punto de partida lo concreto, las tres hipóstasis, y vieran en ellas la naturaleza una, era siempre el mismo dogma de la Trinidad, confesado por toda la cristiandad antes de la separación. San Gregorio Nacianceno reunió ambas maneras de ver al decir: «Cuando hablo de Dios debéis sentiros bañados en una sola luz y en tres luces. Digo tres, como caracteres propios o como hipóstasis, o como personas (no disputemos sobre las palabras, con tal que las sílabas ofrezcan el mismo sentido). Digo «una» desde el punto de vista de la ousia, es decir de la divinidad. Porque hay ahí división indivisa, conjunción con distinción. Uno solo en los Tres, es la divinidad. Los Tres Uno solo; quiero decir los Tres en quienes la divinidad está o, para hablar más exactamente, que son la divinidad». Y en otra oración resume así, distinguiendo los caracteres hipostáticos: «no ser engendrado, ser engendrado, proceder, caracterizan al Padre, al Hijo y a aquel a quien llaman el Espíritu Santo, con objeto de salvaguardar la distinción de las tres hipóstasis en la única naturaleza y majestad de la divinidad. Porque el Hijo no es el Padre — puesto que no hay más que un solo Padre — pero es lo que es el Padre. El Espíritu Santo, aunque procede de Dios, no es el Hijo, puesto que no hay más que un hijo único, pero es lo que es el Hijo. Uno son los Tres en divinidad, y el Uno es Tres en personalidades. Así evitamos la unidad de Sabelio y la triplicidad de la odiosa herejía actual» (el arrianismo).
Paul Evdokimov: PERSONA
A palavra latina persona, o mesmo que prosopon, grego, significa, inicialmente, "máscara". Este termo, por si só, contém profunda filosofia da pessoa humana. Ensina a inexistência da ordem humana autônoma, porque existir é participar do ser ou do nada. Na participação, o homem realiza o ícone de Deus ou as macaquices demoníacas de uma caricatura de Deus. (Paul Evdokimov — A Mulher e a Salvação do Mundo, Paulinas)
Commentaries On The Gospel Of Thomas. Excerpts from the Marsanne talks, 2015
O despertar está sempre presente e nós só podemos estar cientes dele quando o indivíduo desaparece, de modo que ele não possa mais estar ciente disso?
A pessoa não pode se desfazer, nunca. É a pessoa que é desfeita. Ela se desfaz, isso é tudo, como quando vamos dormir. Este despertar pode ser como adormecer. Este conhecimento é totalmente direcionado ao que é desconhecido. Nos tornarmos totalmente o que é desconhecido é nos tornarmos o que é conhecimento, mas sem nunca o saber. Então nos tornamos a Essência do conhecimento, que não conhece conhecimento. Nos tornamos o que é o Ser sem conhecer o Ser. Daí a ausência de eu ou ausência de desejo ser chamada de sat-chit-ananda, felicidade absoluta na ausência absoluta de alguém que possa ser feliz ou infeliz e nem sequer conhece a felicidade. Ninguém é feliz na felicidade. Na nossa ausência, há felicidade. Então, que vejamos que este fantasma “eu” é simplesmente um fantasma incapaz de ser feliz.