Es lo que figuran también algunas armas de doble corte, concretamente, en el simbolismo de la Grecia arcaica, el doble hacha, cuya significación puede ser aproximada a la del caduceo. — Por otra parte, el rayo era representado en la tradición escandinava por el martillo de Thor, al que se puede asimilar el mazo del Maestro en el simbolismo masónico; así pues, éste es también un equivalente del vajra, y, como él, tiene el doble poder de dar la vida y la muerte, así como lo muestra su papel en la consagración iniciática por una parte y en la leyenda de Hiram por otra.
Esto nos lleva naturalmente a recordar un punto que ya ha sido tratado: el hacha de piedra de Páraçu Râma y el martillo de piedra de Thor son una sola y misma arma 1 , y agregaremos que esta arma es el símbolo del rayo. Se ve también por esto que el simbolismo de las "piedras del rayo" es de origen hiperbóreo, es decir, se vincula a la más antigua de las tradiciones de la humanidad actual; a la que es verdaderamente la tradición primitiva para el presente Manvantara 2 .
Cabe advertir, por otra parte, el importantísimo papel que desempeña el rayo en el simbolismo tibetano: el vajra, que lo representa, es una de las principales insignias de los dignatarios del lamaísmo 3
. A la vez, el vajra simboliza el principio masculino de la manifestación universal, y así el rayo está asociado a la idea de "paternidad divina", asociación que se encuentra con igual nitidez en la Antigüedad occidental, ya que el rayo es el principal atributo de Zeûs Patèr o Iu-piter, el "padre de los dioses y de los hombres", que fulmina, por otra parte, a los Titanes y Gigantes, como Thor y Páraçu Râma destruyen a los equivalentes de aquéllos con sus armas de piedra 4
.
[...]
Destacaremos aún un último punto, que se refiere al simbolismo masónico del mallete: no solo hay una relación evidente entre el mallete y el martillo, que no son, por así decirlo, sino dos formas del mismo instrumento, sino que además el historiador masónico inglés R. F. Gould piensa que el "mallete del Maestro", cuyo simbolismo vincula él por otra parte, en razón de su forma, al del tau, tiene origen en el martillo de Thor. Los galos, por lo demás, tenían un "dios del mallete", que figura en un altar descubierto en Maguncia; parece incluso que sea el Dis Pater, cuyo nombre está tan próximo al de Zeûs Patèr, y al cual los druidas, según César, consideraban padre de la raza gala 5
. Así, ese mallete aparece también como un equivalente simbólico del vajra de las tradiciones orientales, y, por una coincidencia que sin duda nada tiene de fortuito, pero que parecerá por lo menos inesperada a muchos, ocurre que los maestros masones tienen un atributo dotado exactamente del mismo sentido que el de los grandes lamas tibetanos; pero, ¿quién, en la masonería tal como está hoy, podría jactarse de poseer efectivamente el misterioso poder, uno en su esencia aunque doble en sus efectos de apariencia contraria, de que ese atributo es el signo? No creemos aventurarnos demasiado si decimos que, en lo que aún subsiste de las organizaciones iniciáticas occidentales, nadie tiene ni aun la más remota idea de lo que en realidad se trata: el símbolo permanece, pero cuando el "espíritu" se ha retirado de él, no es sino una forma vacía; ¿ha de conservarse pese a todo la esperanza de que llegará un día en que esa forma será revivificada, en que responderá de nuevo a la realidad que es su razón de ser original y lo único que le confiere verdadero carácter iniciático?
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