logos

Mais de 300 entradas no Novo Testamento, a maioria traduzida como "palavra" No princípio era o Logos, e o Logos estava com Deus, e o Logos era Deus. Ele estava no princípio com Deus. Todas as coisas foram feitas por ele, e sem ele nada do que foi feito se fez. Nele estava a vida, e a vida era a luz dos homens. E a luz resplandece nas trevas, e as trevas não a compreenderam. (Jo 1:1-5)

El pensamiento de los padres veía en la teología propiamente dicha las enseñanzas sobre el ser divino en sí, sobre la Santísima Trinidad; mientras que las manifestaciones exteriores de Dios, la Trinidad conocida en sus relaciones con el ser creado, entraban en el terreno de la «economía». Los escritores eclesiásticos de los primeros siglos, anteriores al dogma de Nicea, mezclaban a menudo ambos planos cuando hablaban de la persona del Verbo como del Logos prophorikos que manifiesta la divinidad del Padre. Si algunas veces llaman al Logos «fuerza», «poder» (dynamis) del Padre o bien su «operación» (energeia), es en ese orden de ideas, en el sentido de la economía divina. Atenágoras lo llamaba «idea y energía» divina que se manifiesta en la creación. El texto de san Pablo (Rom 1,20) sobre lo invisible de Dios, su poder eterno y su divinidad (he te aidios autou dynamis kai theiotes) hechas visibles desde la creación del mundo, sería interpretado tanto en el sentido del Logos «poder y sabiduría» manifestadora del Padre, como en el más preciso de «energías», operaciones comunes de la Santísima Trinidad que se manifiestan en las criaturás, «lo que puede ser conocido de Dios» (to gnoston tou theou), según el mismo texto de san Pablo (ibidem, 19). En este sentido habla san Basilio de la función manifestadora de las energías, oponiéndolas a la esencia incognoscible: «Aunque afirmamos — dice — que conocemos a nuestro Dios en sus energías, poco prometemos acercarnos a él en su propia esencia. Porque si bien sus energías descienden hasta nosotros, su esencia permanece inaccesible». En la creación, la Trinidad consubstancial se da a conocer por sus energías naturales.