VIDE askesis
SOBRE A PSICOLOGIA TRADICIONAL E HINDU, OU MELHOR PNEUMATOLOGIA (cont.)
ASCESE
Así pues, el verdadero asceta (samnyasi), como las palabras ?s??t?? y su equivalente sánscrito sramana1 implican igualmente, es un «trabajador» pero, a diferencia del jornalero ignorante, un trabajador que «no se inquieta por el manana» (San Mateo 6:34)2 ; «tu incumbencia es solo la acción (que sea correcta), no sus frutos» (Bhagavad Gita II.47). Por consiguiente, la psicología tradicional, aunque es práctica, es cualquier cosa menos pragmática; el juicio no es de los fines, sino de los medios. Los resultados están más allá de nuestro control y por lo tanto no son responsabilidad nuestra. Sin embargo, al uso de los medios correctos sigue inevitablemente un resultado, que es el mejor y que es el propio perfeccionamiento del trabajador. El hombre se perfecciona a sí mismo por su devoción a sus tareas propias, determinadas por su naturaleza propia (Bhagavad Gita XVIII.45, 47): y esto es también la Justicia, to eautou prattein, kata physin (Platón, República 433). Al mismo tiempo, «renunciando mentalmente a todas sus actividades, el Morador-del-cuerpo (el ((Homem|Hombre Interior))) gobernante, reposa felizmente en la ciudad de nueve puertas del cuerpo, ni actuando ni compeliendo a la acción» (Bhagavad Gita V.13). En otras palabras, «Debes saber que el trabajo del hombre exterior puede ser tal que el ((Homem|Hombre Interior)) permanezca siempre inafectado e inmovido» (Maestro Eckhart, ed. Pfeiffer, p. 489).
Tales son los frutos inmediatos de la psicología tradicional, comprendida y practicada. Pero al mismo tiempo que un hombre tal se libera de la dominación de sus esperanzas y temores —y esto es lo que significa ser el «dueno del propio fatum de uno»— está deviniendo Quien es; y cuando parte, y un sucesor toma su lugar, lo cual está previsto en las sociedades tradicionales por la herencia y la transmigración formal de las funciones ministeriales, entonces, «habiendo hecho lo que tenía que hacerse», la personalidad psicofísica caerá como un fruto maduro de la rama, para entrar en otras combinaciones, y este otro Sí mismo, el Sí mismo inmortal del sí mismo, se habrá liberado. Y éstos son los dos fines que la psicología tradicional propone a quienquiera que pone su doctrina en práctica: estar en paz con uno mismo, sea lo que sea lo que uno pueda estar haciendo, y devenir el Espectador de todos los tiempos y de todas las cosas.
NOTAS